lunes, 20 de febrero de 2017

Los errores no tienen que ser fatales



beneficios de los errores, el poder de equivocarse, eliminar los examenes,

Yo enseño a mi hijo a equivocarse cada día. A experimentar, descubrir, creer, probar, soñar…


Y me pregunto, ¿porque los niños suelen ser evaluados día a día por familiares, maestros, el del supermercado, la madre del amiguito del parque? Es como si necesitaran un determinado y exacto conocimiento para una vida futura. Como si el error fuera más que una posibilidad desacertada, y lograra determinar quiénes son.