Yo enseño a mi hijo a equivocarse cada día. A experimentar,
descubrir, creer, probar, soñar…
Y me pregunto, ¿porque los niños suelen ser evaluados día a día
por familiares, maestros, el del supermercado, la madre del amiguito del parque?
Es como si necesitaran un determinado y exacto conocimiento para una vida futura.
Como si el error fuera más que una posibilidad desacertada, y lograra
determinar quiénes son.