sábado, 19 de enero de 2019

Bilinguismo, introducción y/o sustitución linguistica.


Introducir un segundo o tercer idioma, o hacer sustitucion linguistica

Artículo realizado por la escritora Anaís Bellido, sobre Bilinguismo.


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Ya estamos en el tercer artículo sobre bilingüismo e Inter-generacionalidad. ¡Y yo que pensaba que no iba a tener nada que decir!


Hasta ahora hemos hablado de cómo conservar un idioma de la familia, un idioma que nos ancla al pasado, un idioma inter-generacional, en definitiva. También hablamos sobre las dudas que podían surgir a la hora de transmitir un idioma familiar a las nuevas generaciones, pero no hemos hablado de hacer un cambio en la dinámica inter-generacional e introducir bien un segundo (o tercer) idioma o, simple y llanamente, hacer una sustitución lingüística.


Esto que parece una aberración, no lo es tanto. La migración ha existido siempre. Las conquistas que conllevan un nuevo orden social, político, económico...y lingüístico, también.


Cuando una familia emigra:


La primera generación mantiene la lengua de sus ancestros.

La segunda generación, será bilingüe, para poder hablar tanto con los padres como con el nuevo entorno.

La tercera generación puede que sólo sea bilingüe pasiva, es decir, se expresa en la lengua del lugar de llegada y sólo entiende (pero no habla), la lengua familiar.

La cuarta generación lo más frecuente es que sólo se exprese en la lengua de acogida y esté totalmente integrada en el nuevo entorno lingüístico...y la sustitución de una lengua por otra se ha llevado a cabo.


Ahora vamos a ponernos en la otra situación: queremos que nuestros hijos sean bilingües, pero nuestra familia no lo es y nuestro entorno, tampoco. Lo primero que tenemos que plantearnos es: 

¿Qué es ser bilingüe? 

Es decir, ¿qué nivel de lengua queremos que alcancen nuestros hijos?


Parece algo sencillo... pero realmente, no lo es.


Porque, si es tu caso, quizás pienses...pues, bilingüe, que tenga el mismo nivel de competencia en ambas lenguas. Perfecto. Es un buen objetivo. Sólo piensa: ¿Cuántas horas pasa tu hijo o hija expuesto a vuestra lengua inter-generacional, la de vuestro entorno, la que habláis "de toda la vida"?


Expuesto incluye muchas cosas: el tiempo que habla, el tiempo que conversa con vosotros, que sois su familia, pero también con sus amigos, leyendo (si sabe), viendo la tele, oyendo a los vecinos por la calle...


¿Captas la idea?


¡Tu hijo o hija se pasa desde que se despierta hasta que se duerme interactuando con esa lengua! Eso es mucho tiempo. Si tú deseas que tu hijo hable una segunda lengua con el mismo nivel que la primera, tendrás que exponerlo...la misma cantidad de tiempo.


"Pero (me dirás tú), yo no puedo hacer eso." Eso lo iremos solucionando después...


Si a pesar de la enormidad del desafío, continúas con la idea que tu hijo o hija sea bilingüe, sigue leyendo. Vale, quizás (ya que partimos de la base que la lengua que quieres introducir no forma parte de tu herencia familiar) no puedas darle un entorno a nivel lingüístico equivalente en ambos idiomas, pero sí puedes alcanzar el objetivo que tu hijo o hija aprenda una nueva lengua.


Porque, ¿sabes lo que puede compensar esa diferencia?


La motivación.


Sí, sí, ese es el secreto.


Si tu hijo o hija está motivado para adquirir esa lengua, el trabajo duro ya está hecho.


¿Crees que eres capaz de motivar a tu hijo o hija para conseguir un objetivo?

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Artículos anteriores de este tema:

Bilinguismo 1-Bilinguismo, educación y familia
Bilinguismo 2-  ¿Y si la familia decide no transmitir el idioma familiar?


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Continuamos con los artículos de invitados a mi blog. Este especialmente ha sido realizado por la escritora Anais Bellido que estudia el bilinguismo, la intergeneracionalidad y su impacto en las familias y demas colectivos sociales.

Anais Bellido es escritora de libros infantiles, madre, hija, sobrina... y una estudiosa en temas de educación. Puedes ver algunos de sus libros en Amazon, de los cuales te recomiendo esta vez: Cuentos de raíces profundas

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